El cliente quería que la casa estuviera en estrecho contacto con el canal de agua que discurre al lado de la parcela y la conecta con el Mar Menor. Hay una terraza cubierta en voladizo que media entre el interior y el exterior.
La casa tiene un hall de entrada de doble altura con ventanas operables en la parte superior para permitir el control del clima. Incluso en los calurosos veranos, rara vez se necesita el aire acondicionado.
Hay puertas correderas que dan al canal, para permitir una conexión visual entre la piscina y el canal.